martes, 20 de mayo de 2008

Carta al Señor Director
Sr. Director:

Escribo con angustia ,preocupación ,pesadumbre y no menos fastidio por una situación que acaba de acontecer.
A manera de explicarme mejor he querido narrar lo acontecido ,tal cual ocurrió y sin omitir detalle alguno.-
No distinguí bien si eran hojas las que morían junto al cemento o crueles avisos de la soledad inminente (Aquella confusión solo pudo ser creada en mi mundo metafórico por quien ambos conocemos, así que entenderá mi angustia y molestia). La vista se me nubló mientras pasaba por los putrefactos vestigios que alguna vez me habían maravillado (léase con cuidado la frase “me habían maravillado” .Inferirá mi actual y no menos dudosa condición). Los cuerpos inmóviles me observaban atentos (ya quisiera verlo a usted en semejante escena), esperando un próximo paso que me llevara junto a ellos. Se encontraban ahí, ellos, inquietantes y pálidos...ellos, mudos y vigilantes...ellos ,sin sombras..grises..sin ganas (insistí en eso de los adjetivos con el único fin de crear en usted lo mismo que creó aquello en mi). La creación perfecta reducida al final perfecto (eso es solo un comentario, modesto, pero comentario). Me intimidaban como me asombraban , y ese juego inopinado aniquilaba toda esperanza que alguna vez formó parte de una posible evolución intencionada (si leyó con atención entenderá lo que significa acabar con toda esperanza y a lo que va referido la palabra intencionada). Maquillados algunos de rojos y morados tintes y otros fieles a su condición macilenta , llevaban a mi imaginación hasta el mar más profundo y confuso de la creación (espero no sienta vergüenza tanto como orgullo por mi viaje, me han contado que si hay algo usted no tiene es modestia), analizando posibles horas previas, conjeturando la gran masacre . Todos me miraban al mismo tiempo, riéndose de mis sentimientos tan mortales que harían llorar hasta el último de los emperadores que gobernaron lo que ya no queda de grandes murallas y construcciones fantásticas . Recordé como las condiciones antropológicas obviaron todo, se concluía la frase que insistentemente formó parte de nosotros; “ la evolución nos lleva hacia la cada vez más cercana exterminación”, ellos lo sabían y se burlaban con razón (Ahí ,a su vez, acepto mi culpabilidad en los hechos, pero no dejo de mantener mi postura de reclamo) . Me observaban y se justificaban con ojos lóbregos y sosegados ,ya no eran más que el recuerdo de lo nunca existió , no necesitaban del perdón de sus creencias morales, en mí pesaba todo lo sucedido.
Lo hecho ,hecho está (debe usted estar pensando en lo mismo), eran el rebaño con el cual cierto ser vivo con ideales quijotescos se abría enfrentado una y mil veces, ahora solo son un rebaño seducido por un pastor inverosímil ;
(Cito textual como mi imaginación habló por mis cavilaciones o bien como la realidad me lo profirió a modo de argumento.)
- Eran sus vidas o la mía, eran sus intereses tanto como los míos, quiérelo o no, yo fui quien tomó las decisiones por quienes no quisieron hacerlo.-
Sin duda la culpabilidad pesaba en alguno de los presentes en la escabrosa escena...pero no importaba...ahora eran todos iguales. ( y la culpa no era mía, eso se lo agradezco si es que algo tiene que ver usted en el narrado diálogo.) Me enfrentaba al dolor más grande en la situación más grandiosa, y para mi sorpresa no le tomé la atención que merecía .
En ese momento creció en mi la desilusión (con todo lo que implica la palabra), no haber hecho nada al respecto .
Entre escombros escuché el canto furioso del viento reclamando lo que le correspondía limpiar. Los edificios yacían hermosos. Pisos y pisos de ideales y promesas quiméricas, utopías rotas por avaricias marcianas (A ambos nos consta). No se cuantas banderas habré visto morir encendidas con orgulloso dolor de ser lo último en batalla, los gritos aun sonaban sobre la nada y no dejaban escuchar el silencio cuidadoso que quería reparar lo mal formado .Papeles de verdes intereses ardían en ganas de volver a ser lo que eran ,ya no valían más que para limpiar la sangre que la arena no podía seguir soportando sobre su espalda. Ya no había más que recuerdos ,existía nadie excepto yo, era lo único en lo que podía creer (disculpe, pero usted comenzó), ya no estaba ese dios en mi limitado poder por ser mortal, ya no era ese ser de mentiras y ramplonerías, ya nada de eso era necesario(creo que se entendió lo escrito, espero con FE que lo haya comprendido).Los cuervos no entendían al árbol que posaba sus raíces sobre el mar, todo pasaba a convertirse en ese equilibrio que desesperadamente terminó por desequilibrarnos, todo volvía a su estado natural, normal, de caminos sin marcar, tierras sin divisiones, naturaleza sin errores ni orgullos, se estabilizaba como quisimos y pudimos haberlo hecho. [Risas]Me preguntaba si habría en el lugar otro como yo, otro que entendiera y riera conmigo ,otro que me ayudara a armar este rompecabezas de eventos desafortunados (No me refería a usted, por si eso está pensando). Lo único que vi fueron grises espejos ..me avergoncé de lo ingenuo que fui ,me defraudé de quienes prometieron cambiarlo todo, me desilusioné de mi mismo al haber despertado justo y solo ahora. Todo tenía que terminar de algún modo u otro, todo ocurrió tal cual se creía y por mi azarosa suerte nunca pensé que iba a ser el único que se diera cuenta de eso. Los escombros terminaron por iluminarme, todo había terminado. Volví a casa con la promesa cumplida...
(Transcribo tal cual mi ironía lo permite).
-Mi amor, volví, tal como te lo había dicho, la guerra fue larga, nadie nunca se puso de acuerdo, voces que no se escuchaban entre ellas, niños que lloraban por amor y hambre..pero todo ha terminado...sobreviví mi amor y nada ha cambiado, absolutamente nada ha cambiado.
Me di cuenta como una cosa lleva a la otra, las promesas de ángeles y arcángeles se me vinieron a la mente, descansa en paz solían decir, sueña con los angelitos... cuanto pagaría por volver a vivir ese momento donde me aferraba a lo insondable y vivía tranquilo en mi conciencia...(Lo se, soy hombre ,me responsabilizo de mi inconsecuencia).
Una cosa lleva a la otra …Reí de mi soledad, mi tranquila soledad sin muerte ni vida, todo ahora es lo mismo ,existir ya no es un asunto de papeles ni transeúntes alternados u o alborotados..aborrecer, amar , bah! ,que más da, ahora todo es lo mismo .
Por mi mejilla cayó la última lágrima del último hombre sobre la tierra. Nadie estaba ahí para observarlo. O quizás sí. Lo sabré pronto. O ya nunca lo supe. --------------------Fin de la narración.
Ahora que está al tanto de lo sucedido exijo responda mis cuestionamientos, aclare mi actual circunstancia y si es posible me indemnice por lo vivido.
Ah! ,se me olvidaba, si es posible ,y viendo la condición en la que nos encontramos, me ayudaría bastante conocer su nombre y origen. Algo he sabido sobre un tal Jehová , ¿la fuente? , ni usted lo creería, pero le aseguro que no es para nada segura.
Atte.
Richard Matheson